Simplifica tu rutina de belleza
La belleza es un concepto complejo, no podemos pretender que nuestra piel esté en óptimas condiciones con un solo producto , al igual que no podemos mantener nuestro cuerpo sano con una sola comida al día. Muchas veces, tratamos de generalizar nuestra rutina cuando deberíamos estar prestando atención a los detalles para poder cuidar nuestras necesidades individuales.
Por ejemplo, las personas con un tipo de piel mixta deberían utilizar diferentes productos para cada sección de sus rostros. Esto significa dos sueros, dos limpiadores, dos humectantes, etc. El mismo concepto se aplica a la piel con manchas, dermatitis, poros abiertos y otras necesidades específicas.
Sin embargo, es común confundirse y terminar usando demasiados productos, haciendo que nuestra rutina de belleza sea demasiado complicada y lleve mucho tiempo. Por eso, queremos ayudarte a entender cómo hacer tu rutina de belleza Fácil y sencillo sin tomar ninguna medida vital.
A DIARIO
¡Estos son los tres pasos que nunca debes omitir! Limpiar, hidratar y proteger.
Ten en cuenta que si tienes la piel grasa puedes saltarte el limpiador matutino y utilizar solo agua. En el resto de tipos de piel, la limpieza de día y de noche es fundamental. Por la noche, utiliza un paño o discos de algodón para ganar puntos de limpieza adicionales.
Después, mantén tu piel hidratada. Elige tu sérum preferido, pero recuerda: cada tipo de piel tiene sus propias necesidades. Esto quiere decir que si tu rostro es, por ejemplo, graso en algunas partes y seco en otras, cada zona necesitará sus productos específicos para alcanzar el equilibrio. Lo mismo ocurre con las manchas, la rosácea, las arañas vasculares o cualquier otro caso. Tratar cada problema de forma individual te ayudará a tratarlos todos de forma eficaz.
En lo que respecta a la protección, hay dos cosas que puedes hacer: hidratar tu piel y usar un buen protector solar. Durante el día, puedes usar protector solar o una crema hidratante con FPS si quieres que las cosas sean más fáciles. Pero por la noche, asegúrate de obtener la cantidad adecuada de crema hidratante que tu piel necesita, sin importar el tipo de piel.
SEMANALMENTE
Hay algunos procedimientos que puedes reservar para un día especial. Tómalo como un día de mimos para cuidar tu piel y relajarte una vez a la semana. No solo hace que tu rutina diaria sea más corta, también es mejor para tu piel, ya que algunos tratamientos pueden ser perjudiciales si se realizan cada pocos días. La exfoliación es una buena opción para quienes tienen piel mixta, grasa o gruesa. Normalmente tu piel no debería necesitar ayuda para deshacerse de las células muertas, pero la verdad es que a veces, debido a la exposición al sol, a los agentes contaminantes o simplemente a la genética, nuestra piel puede necesitar una mano para limpiarse más.
Otra buena opción podría ser una mascarilla facial, sirve para todo tipo de pieles ya que hay muchas para elegir y puede ayudar con necesidades específicas. Como en el caso de Sepai, con tres mascarillas faciales para elegir según lo que busques. O puedes optar por la que tenemos en APoEM, la Replenish Glow Mask
MENSUAL
Además de todo el trabajo en casa, es importante contar con una mano profesional y un tratamiento específico y a tu medida. Lo que un centro de belleza, sus aparatos y productos pueden hacer por ti no se compara con lo que conseguimos en casa. Es bueno hacerse una limpieza profunda de vez en cuando y contar con la opinión de un experto.
ANUAL
Mantener un control de nuestra piel es indispensable. Una visita al dermatólogo te ayudará a controlar tus pecas, manchas, lunares y cualquier otra situación, pues todas estas afecciones tienen solución y es importante prevenir escenarios nocivos para la salud.
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