PRE y PROBIÓTICOS

A la hora de tratar tu piel, el factor más importante para no dañar la “flora” o las bacterias buenas, es que los conservantes sean suaves. Si los conservantes son normales, o si el PH está fuera de rango, entonces no habrá bacterias buenas ni malas que sobrevivan al sistema conservador de la fórmula. Por eso en Apoem utilizamos la mínima cantidad de conservantes necesaria para que las bacterias malas, los hongos y las levaduras no crezcan, pero permitiendo que las buenas sobrevivan (cosa que no ocurre en el 99% de los cosméticos del mercado).

Pero… ¿Qué son estos prebióticos y probióticos?

PREBIÓTICO REBALANCER: Exopolisacárido marino secretado por un microorganismo planctónico producido por cultivo en biorreactor para obtener una molécula pura y natural que no tiene equivalente terrestre para controlar la renovación de la piel.

PROBIÓTICO : Protector extremo. Obtenido por un proceso de cultivo fermentativo de las Bacterias de las Profundidades (Thermus Thermophilus Ferment) ricas en Extremozymes, enzimas de los extremos. Estas bacterias se utilizan para sobrevivir a las condiciones extremas de estrés ambiental.

Dicho esto, los primeros ingredientes probióticos deben ser un conservante de calidad, en dosis mínimas y con un PH neutro, adecuado para las bacterias. Una vez creada la base correctamente, cuando se encuentran algunos ingredientes de bacterias en la fórmula, no son realmente las bacterias, sino el producto de su fermentación, lo que tendrá un efecto favorable sobre la flora de la piel.